La vocación: conectar con tu esencia
Conectarte con tu esencia es perseguir tus sueños, hacer lo que amas y vivir de ello. No es lo mismo levantarte cada día para echar horas en un lugar que no te llena, que dedicar tu tiempo a algo que realmente enciende tu alma.
Estamos tan adoctrinados y programados socialmente que pensamos que querer más es egoísmo. Nos han enseñado a conformarnos, a buscar trabajos “seguros” aunque nos consuman, en vez de preguntarnos: ¿Qué me apasiona? ¿Qué me haría levantarme cada mañana con entusiasmo?
La ansiedad muchas veces no es más que una señal del cuerpo, un grito de tu alma diciéndote: "Este no es tu sitio". Grandes estudios y expertos en biodescodificación bioneuronal confirman que pasar ocho horas al día en un lugar que no te inspira es una de las principales causas de estrés crónico.
Desde pequeños nos dicen: "Estudia esto, tiene más salidas". No nos enseñan a seguir nuestras pasiones. No nos preguntan: "¿Qué amas hacer?" Crecemos creyendo que si trabajas en lo que amas, no es serio, no es real... cuando en realidad, eso es lo que te conecta directamente con tu esencia más pura.
Ser músico, escritor, pintor, dibujante, humorista... En muchos entornos, dedicarse al arte o a la creatividad se percibe como una locura o un lujo imposible. Se ven como seres especiales o privilegiados, cuando en realidad simplemente tuvieron el coraje de escuchar su voz interior.
Así matamos sueños, apagamos vocaciones y desmotivamos a generaciones. Así nos desconectamos de lo que somos.
Trabajar en lo que amas no solo te da libertad: te devuelve a ti mismo. Es la conexión directa con tu propósito de vida. ¿Cómo sabes que has encontrado tu propósito? Fácil: harías eso aunque no te pagaran. Lo harías incluso si fueras millonario. Lo harías simplemente porque te hace feliz.
Cuando haces lo que amas, el tiempo vuela. Te sumerges en un estado de flujo. El mundo desaparece, los problemas se disuelven, y solo queda la dicha de ser tú mismo en acción.
Ojalá tengas el valor de buscar tu pasión, y ojalá nunca la sueltes.